¡Queda inaugurado este rincón!
En ocasiones, escribir nos ayuda y el compartir nos enriquece. Por todo ello, uno de nuestros pacientes nos propuso hacer un rincón dentro del blog para compartir sus reflexiones acerca de la terapia, la introspección, la vida, las alegrías y las penas.
Y a partir de aquí le doy paso:
A LA TILA
Ya van unos dos años y medio de terapia, distintos momentos, algunos bastante duros, todo hay que decirlo, otros momentos bonitos. Lo mejor que puedo decir, es que me gusta la terapia, que, de formas difíciles, incomodas, duras y sobre todo totalmente desconocidas cuando empecé, disfruto.
La letra pequeña de la terapia, y de eso que en publicaciones cuquis en las redes llaman “crecimiento” es que duele, que llega a lo más profundo de cada persona hasta desgarrar, aún así, me encanta aprender cosas nuevas, me gustan los experimentos, hasta conmigo mismo, así que sí, lo disfruto.
Hay muchos momentos, como en la vida que se quedan grabados, uno de esos momentos que me quedaron grabados fue al inicio de la terapia, algo creo que bastante común, por ansiedad, preocupaciones y malestar general es no dormir bien. En una de esas sesiones, mi terapeuta me recomendó tomar tila antes de dormir. Si me despertaba, tila, y porqué no, tila doble si hacía falta. Me habló muy sutilmente de el resto de sus pacientes como el club de la tila, no sé por qué, pero me sentó bien sentirme parte de un grupo de gente totalmente desconocida, que, como yo, se toma tilas para dormir.
Ese club de la tila, es como un club secreto, cuando me cruzaba con otra persona al entrar o salir de la sesión, nos mirábamos, y se daba una mirada de complicidad, como un saludo secreto:
- Hola! (pensamiento: ¿tú también perteneces al club de la tila eh?)
- Hola! (pensamiento: sí, yo también soy del club de la tila, ánimo con la sesión)
En distintitos momentos del proceso terapéutico, escribía alguna cosa, en alguna etapa más difícil, en las que me aturullo y no salen las palabras, le daba forma escribiendo algún texto. En este momento, el escribir se ha incorporado como una parte más de la terapia, me gusta escribir la verdad, la incomodidad de las sesiones se transforma en todo lo contrario. En el fondo la terapia es como desnudarse emocionalmente, al menos para mí, a veces me cuesta hacerlo con fluidez. Al escribirlo, también es desnudarse, pero como estando en una playa nudista, la incomodidad se transforma en algo más natural, y claro, perteneciendo al club de la tila, sé que alguien, en alguna parte del mundo, se habrá sentido en algún momento de una forma parecida.
Unas frases que aun siendo cuquis me gustan son:
“A terapia no va quien tiene problemas, sino quien quiere resolverlos.”
“La mayoría de gente que va a terapia, es por culpa de gente que no fue cuando debía”
Diría que el club de la tila, somos todas esas personas que tratamos de ser un poquito mejores, de cuidarnos, y de respetar a los demás, vayamos o no a terapia.
Este rincón de la tila, va dedicado, sobre todo, a todas esas personas que pertenecemos al club de la tila. Un espacio donde encontrarnos identificadxs, compartir nuestras inquietudes, dudas, miedos, lo que sea. Donde sentirnos cuidadxs, y donde practicar algo que me encanta, que es el apoyo mutuo.
Le añadiría un subtitulo, que sería “el rincón de la tila con gotas”, las gotas son ese chorrito de alegría que le echan, sobre todo, los viejos al café.
Recalco lo de viejos, porque me parece que es algo que hacen los mayores, una costumbre que los más jóvenes hemos perdido. Cuando esa señora de 80 años le echa gotas al café, lo que esta haciendo es aportar su dosis de sabiduría, de conocimiento y de alegría desde un conocimiento y experiencia que solo dan los años.
Las gotas, aplicadas a este texto, son las dosis de alegría que le echamos a la vida, que tienen mucho más sentido cuando se empieza a saborear todo desde ese punto de consciencia que se aprende en la terapia, esas gotas, que solo tienen sentido cuando sabes, que hay un club de gente que nos deconstruimos y que tratamos, de al menos, hacer que el mundo que nos rodea sea un lugar un poquito mejor.
¡¡¡Salud, y tila con gotas para todxs!!!
El tema, va para Los Aslandticos, un tema que, en una etapa difícil, usaba como inspiración para añadir una dosis diaria de gotas, la canción entera no tiene desperdicio:
“Los Aslandticos, De Momento”