Siempre hablamos sobre nuestras propuestas de talleres, de grupos terapéuticos, intervenciones en familia... pero aún no os habíamos revelado las cuatro claves sobre la potencia de trabajar en grupo.
¿Qué nos aporta trabajar en grupo?
Cuatro razones principales por las que trabajar en grupo:
1.- Se trata de un trabajo más realista.
Cuando nacemos nos desarrollamos en un grupo primario (familia) y según vamos creciendo nos relacionamos en otros grupos secundarios (amigos/as, trabajo, grupos del barrio, deportes, asociaciones del entorno,...) Por ello, trabajar en grupo cuando nos hemos desarrollado en los mismos será una muestra más realista para trabajar nuestras dificultades, fortalezas, aspectos importantes para nosotros/as.
Por tanto, los grupos terapéuticos son como un grupo primario, por un lado, ya que los lazos que se crean son muy intensos y el sentimiento de pertenencia que se alcanza es alto. Y por otro, también podemos decir que son secundarios, ya que no se trata del grupo familiar.
El trabajo en el grupo terapéutico ayuda a que los vínculos que bien se han visto dañados, o en su creación se formaron de una manera disfuncional, sanen de una manera más natural en un grupo donde sentiremos pertenecer y estableceremos el espacio como un "lugar seguro".
2.- En el grupo podemos trabajar en el momento ("in situ") las dificultades, fortalezas y diferentes variables de la persona.
En las terapias individuales el/la participante nos trae una muestra de su realidad a través de su discurso, transmitiéndonos su funcionamiento en el pasado y presente.
En el grupo, el discurso que el/la participante trae al grupo (hable de su manera de relacionarse o de otra cosa) nos permite observar la manera de relacionarse, de ser, de presentarse... Dándose la oportunidad de tomar contacto en el momento presente con las cosas que están sucediendo y puede estar generalizando.
3.- Vemos y trabajamos con la conducta en todas sus áreas:
1) Área de la mente.
2) Área del cuerpo.
3) Área del mundo externo.
“Toda manifestación del ser humano se da siempre en el nivel psicológico, y es por lo tanto factible de ser estudiada por la psicología, tanto si se trata de una manifestación mental como corporal (movimiento, gesto, tic, etcétera) o en el mundo externo.” (referencias en: Freud, S. (b); Gurwitsch, A.; Katz, D.; Koehler, W.; Koffka, K. (b); Lewin K (a, b, c); Rapaport, D. (b).)
4.- Acción como elemento terapéutico.
Una de las herramientas terapéuticas en la psicoterapia individual es la relación entre terapeuta y participante. A través de ella, podemos trabajar como la persona se relaciona en su mundo. En el grupo LA ACCIÓN que se crea entre las diferentes relaciones será por tanto la herramienta más rica, será el elemento terapéutico por excelencia.
Los/as terapeutas, no seremos los/las únicos/as que señalaremos aspectos importantes para la persona. También lo harán los/as participantes, en un ambiente normativo y regulado para que se trate de un espacio seguro, respetuoso y de cuidado.
Dependiendo de lo que se vaya a trabajar en un grupo o en otro, así como la edad, estará encuadrado con diferentes tareas, materiales y dinámicas que si interesa hablaremos en otro post. Así como se realizará una evaluación individual anterior a la persona para ver si está preparada para este tipo de trabajo y será beneficioso para su persona.
Esperamos que os haya parecido útil el contenido y os anime para participar en actividades grupales.
Todos/as contamos con ansiedad grupal a la hora de relacionarnos. Trabajar en grupo te ayudará a que esta no sea una dificultad o impedimento en tu vida.