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Hablemos sobre algunas herramientas personales para hacer frente a este mundo virtual…
Seguramente, muchos expertos en salud, en redes, en política y en periodismo hayan escrito sobre REDES SOCIALES. Por lo tanto, de primeras no nos mostramos muy “creativas” con el tema.
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FACIES os presenta un tema de nuestro día a día con cierta complejidad y por ello “abre debate”.
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Cuando hablamos de redes hacemos referencia al uso de aplicaciones donde la matriz se encuentra en la exposición, intercambio y observación de información trascendente para la persona, empresa, entidad... que comparte en la misma.
Cada vez somos más conocedores/as de los peligros y beneficios que esconden las mismas. Esta complejidad de las redes sociales es conocida por los/las más pequeños/as, los más mayores, pasando por los/as medianas/os. Muchos recursos de ámbito sanitario, por ello, trabajamos en el buen uso, la prevención de riesgos o de adicciones por las mismas.
Las redes se convierten en una herramienta en muchas ocasiones de trabajo, de ocio, de exploración, de conocimiento… por lo tanto, puede ser útil conocer ciertos aspectos de la persona que van a influir en la relación con las redes. En nuestro artículo vamos a hacer referencia el autoconcepto y la autoestima.
El AUTOCONCEPTO es un constructo (concepto que existe y que no se puede tocar) que la persona crea y lo forma la opinión, juicio, valor que la persona tiene de si mismo/a (lo que la persona cree que es), gran parte de la información de lo que es la persona la extrae de la comparación con el resto. Por su definición, ya podemos percibir como pueden influir los likes, las visitas, los followers... puesto que si el constructo está en formación o está debilitado, estos aspectos podrían complementar en gran medida información de uno/a mismo/a. Lo peligroso reside en que esa información está en gran medida manipulada, falseada.
Por tanto, si el AUTOCONCEPTO es coherente o incoherente, será más o menos realista, y da lugar a la creación de la AUTOESTIMA que podríamos definir como la imagen que tenemos de nosotros/as mismos/as. Concepto tan comentado en nuestro mundo virtual.
Cuando el autoconcepto no se corresponde con nuestra personalidad, capacidades, limitaciones, fortalezas reales, la autoestima tampoco se corresponderá. Son esos casos en los que tú desde fuera, piensas… “se cree de si mismo/a una cosa y yo veo/siento/pienso otra diferente” Eso puede pasar tanto en “positivo” como en “negativo”.
Por lo tanto, cuanto más coincida el AUTOCONPECTO y AUTOESTIMA con la realidad más fácil será relacionarse, crear expectativas reales... tanto en redes como de manera presencial. En las relaciones, la persona será capaz de dar valor a lo que dice/hace o piensa en su justa medida.
Esta creación del autoconcepto y de la autoestima depende de la parte biológica, psíquica, social y educativa de la persona. Existen muchos matices que se trabajan en grupo de terapia, en psicoterapia individual o en los diferentes espacios terapéuticos.
Nos gustaría señalar que cuando hablamos de realidad, hacemos referencia a la construcción de lo que cada uno/a percibimos (por ende, la autoestima y autoconcepto realista residirá en los aspectos que cada uno/a percibe de una/o misma/o y son coincidentes con los de una mayoría...). Aunque aquí habría toda una teoría detrás y para ello también haríamos referencia a la ventana de Johari.
Por otro lado, queremos matizar que cuando alguien se identifica con algo, puede ser algo realista y perjudicial a la vez. Por ejemplo, alguien se puede definir como imbécil, porque no ha sido capaz de realizar algo de manera exitosa. La redefinición de esta identificación podría ser; "soy un poco torpe con esto, y no quiere decir que no sea capaz de hacer nada, sino que esto no se me da bien". Esto podría ayudar a que el autoconcepto y posterior autoestima sea más coherente.
Es importante, tener en cuenta que la etapa más critica de la creación de LA IDENTIDAD (autoconcepto, autoestima...) reside en LA ADOLESCENCIA, la identidad nos indica quienes somos, que nos gusta, que deseamos... por lo tanto, acompañar en el uso de redes a nuestros adolescentes será fundamental para su desarrollo.
Por lo tanto, invertir en autoconocimiento, ayuda a la persona a ser una persona autónoma, responsable y posiblemente satisfecha tanto en sus relaciones inter e intrapersonales.
